Soy un cántico en el eco de tu mirada
Me muevo sigilosa entre los pliegues de tu pensamiento
Sueño con tu nido cuando vuelo sobre tus manos
Y me transformo en la que te abraza, con un suspiro.
Las horas son el confesionario de nuestras caricias
La música se hace parte del escenario
Y tus gemidos de placer se incrustan en los muros.
Divago entre sonrisas encantadas
Me pierdo a voluntad entre tu sexo
Y me encapullo hasta el próximo encuentro.
por fin pude leer tu blog, me gusta este texto me encanta el lenguaje la adjetivación, ya me apunté como seguidora, me parece muy interesante tu trabajo, a ver si nos seguimos en esto de los blogs, cariños
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